Y ojalá todas las deudas fueran tan gratificantes de saldar.
Hoy toca dedicar el blog a esta personita llamada Elsa. Casi 4 años de amistad, donde hemos pasado cosas buenas, no tan buenas y algunos baches en esta aventura que han hecho que nos unamos más.
Una de las cosas que más orgulloso me siento en mi vida, es de haberla conocido, de haber encontrado una compañera como ella. De que sea mi mejor amiga, y que no vea mi futuro sin tenerla al lado, dándome la mano cuando tenga miedo a seguir, echándola en falta cada semana que se va.
Seguramente gracias a tí, esté hoy aquí con esta sensación de gratitud, de felicidad, y que ahora mismo tenga un nudo en la garganta escribiendo estas palabras.
Para tí, que tienes la cabeza muy grande, pero mucho más grande el corazón. Porque eres una valiente que ha dejado su casa para buscarse un futuro, y aunque al principio fue difícil, ahora puedes sacar pecho. Por los viajes juntos, y por los que nos quedarán por vivir...
GRACIAS.
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